Sagunto ha sustituído este año los patos vivos por unos de goma después de que la justicia diera la razón las protectoras de animales que denunciaron el festejo de las cucañas. Es la alternativa que ha ideado el Ayuntamiento de Sagunto para celebrar sus tradicionales cucañas.
La justicia dio la razón a la protectoras tras varias denuncias en 2006 y el Consistorio, que ha hecho frente a dos multas de 45.000 euros por mantener esta fiesta, los ha sustituido por patos de juguete.
Este cambio no ha sentado bien a las peñas, que se han negado a participar. De más de 2.000 personas en ediciones pasadas a unas 100 este año. Con los patos de goma, dicen, no es lo mismo.
Tradicionalmente se soltaban 110 patos al agua los participantes competían para atraparlos y canjearlos por premios. El lanzamiento de patos vivos al mar ya es historia en Sagunto.