Sanidad presenta el plan estratégico para la Hepatitis C y por primera vez, de forma oficial, plantea una cifra sobre la mesa. "Un presupuesto con un techo de gasto global para el tratamiento de todos los pacientes de 727 millones de euros", ha asegurado el ministro Alfonso Alonso.
Cantidad que según el Ministerio de Sanidad está muy lejos del precio de mercado del que partieron en el largo pulso con las farmacéuticas. "A los costes actuales de la medicación tratar a 52.000 pacientes suponía un cifra superior a los 3.000 millones de euros".
Una cantidad "no abordable", según ha dicho Alfonso Alonso, y que ha exigido un proceso negociador que ha incluido la incorporación de nuevos tratamientos.
Además, se obligará a las farmacéuticas a pagar el tratamiento si se prolonga más allá de las 12 semanas que son normales.
Esta serie de medidas han conseguido rebajar los 3.000 millones de partida a 727 millones, según el ministro. Cantidad que se empleará en asegurar el tratamiento para los más de 95.000 pacientes diagnósticados con el virus, pero que irá prioritariamente para los cerca de 52.000 que se encuentran en los grados F2 F3 y F4, los más graves de la enfermedad, y necesitan fármacos de forma inmediata.
El esfuerzo financiero se hará en tres años y, según Sanidad, se ayudará a las Comunidades Autónomas para que pueda hacer frente al coste de unos fármacos que tienen que estar disponibles a partir del 1 de abril.
La plataforma de afectados, tras meses de lucha, ha recibido con prudencia las palabras del ministro. "Mantendremos las protestas hasta que tengamos el bote de pastillas en la mano".
Para quienes han elaborado el plan se trata de un hito histórico que sitúa a España por encima de Alemania en su atención a los enfermos de Hepatitis C. Los pacientes, cansados de tanto sufrir y esperar, sólo quieren ver materializarse todo ese optimismo político en sus vidas.