La Comunidad de Madrid tiene su propio culpable del contagio por ébola: Teresa Romero. Llevan horas reafirmándose en la responsabilidad de la auxiliar de enfermería de su propio contagio. El consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, se atreve incluso a acusarla de mentir sobre su fiebre y haber ocultado información a los sanitarios, argumentos para los que el consejero reconoce no tener pruebas.

El consejero no sólo tacha de mentirosa a Teresa, sino también de imprudente por haberse depilado. "Después de acudir al médico, la auxiliar de enfermería se fue a la peluquería y la estuvieron depilando". Unas palabras que ya han obligado a un centro estético de Alcorcón a cerrar sus puertas.

Las acusaciones contra la enfermera las lidera el consejero madrileño, porque la ministra Mato, a pesar de presidir la reunión diaria, no ha comparecido para dar información. Por su parte, la oposición habla de linchamiento hacia la sanitaria ingresada.

La Comunidad de Madrid insiste, a través de su portavoz, en que "ella mismo ha reconocido que pudo cometer un desgraciado error humano". Aunque ahora dicen que no es cuestión de buscar culpables, sino de velar por la salud de los madrileños.