"Vamos a dejar claro que la homeopatía no tiene evidencia científica, que no es ciencia y que no cura": son palabras de Carmen Montón, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en una entrevista a eldiario.es.
Pero hay un gran problema: una directiva europea permite que estos productos se vendan en las farmacias aunque no tengan fines terapéuticos.
De hecho, para la Sanidad española la homeopatía no es una terapia: "La homeopatía no ha probado definitivamente su eficacia en ninguna indicación o situación clínica concreta", reza un informe del Ministerio.
La OMC y sociedades médicas como COSCE y FACME respaldan la opinión de la ministra, y creen que la venta en farmacias contribuye a confundir a los ciudadanos.
Por ejemplo, una encuesta del CIS de 2018 refleja que alrededor del 5% de los españoles consumen productos homeopáticos cada año. El perfil más común son mujeres con estudios y buena posición socioeconómica.
Los expertos proponen alternativas para combatir la homeopatía sin necesidad de sacarla de las farmacias. La primera sería diferenciar los establecimientos que venden estos productos del resto. Pero la preferida es imponer un impuesto a su venta. El Gobierno todavía no ha decidido por cuál inclinarse.