Santiago de Compostela sigue de luto 10 días después del accidentee del Alvia en la curva de A Grandeira. Sus calles están llenas de lazos negros, simbolo de la tragedia.

"Ves a la gente más triste porque es todo, la televisión, los periódicos, la gente viene andando y te comenta", comenta una chica.

"La verdad es que no se nota ese ambiente de los peregrinos, de que ha terminado el camino, de que ha llegado a Santiago. La gente está muy triste", dice una chica.

En los bares silencio, en las calles tristeza. Santiago no olvida. "Esto era otra cosa. Las gaitas están tristes", se lamenta una mujer.

Recuerdos que con el paso del tiempo seguirán acompañando siempre a la tierra de los peregrinos.