Con la recuperación en marcha los trabajadores intentan volver a la dinámica laboral. Pero las mutuas avisan: hay que vigilar las bajas que han repuntado tras la recesión.
Enrique Portocarrero, del Círculo Empresarios Vascos cuenta que con la crisis se tiene más miedo a perder su puesto: "En las épocas en las que hay crisis el absentismo se reduce y cuando se sale de la crisis se produce un aumento".
Según las mutuas, las bajas laborales que derivan de una incapacidad temporal se han disparado y se sitúan ya en los 4,5 millones. Esto supone un 15% más que en 2015. Y los motivos más frecuentes son estos. Un 13% por dolencias de la columna lumbar, seguidas de enfermedades psiquiátricas y las gripes con un 7%.
"No hay un control eficaz por parte de la administración pública en las bajas fraudulentas", cuenta Javier Blasco de Adecco.
Los empresarios reconocen que hay que reforzar la vinculación trabajador-empresa para evitar pérdidas pero aseguran que las ausencias están justificadas. "En el absentismo influyen un buen numero de causas como accidentes, enfermedades...", explica Jaime Fernández, Director federación Vizcaína de empresas del metal.
Así que para los sindicatos no se puede situar en el fraude. "Hay un médico que da el alta y la baja porque no pueden y no deben de ir a trabajar", comenta Pepe Álvarez, Secretario general de UGT.
Los encargados de firmar las bajas, aprueban el repunte pero matizan: "Son justificadas, lo que pasa es que ahora se acude más al médico solicitando la baja.", explica Enrique Recuerda, Médico 'Virgen del Rocío' y miembro del CESIF.
Ante más solicitudes las empresas advierten de los costes: el pago de las prestaciones de la Seguridad Social y los indirectos por el tiempo de búsqueda y sustitución del empleado.