Un incendio ha acabado con la vida de un matrimonio de sexagenarios en la localidad inglesa de Somersham. Roger, el marido, pudo salvar su vida, sin embargo prefirió quedarse junto a Maureen, su mujer, con medio cuerpo paralizado. Ante el avance de las llamas, él decidió permanecer a su lado, según publica el Daily Mail.

Las investigaciones sobre el incendio han determinado que las llamas comenzaron de forma accidental y que el marido permaneció en el inmueble por voluntad propia. Dos empleados del hogar consiguieron salir con vida, aunque según han explicado los bomberos, el fuego se propagó con rapidez.