La Comunidad de Madrid había revisado hace un mes sus protocolos de actuación para un caso de este tipo.

“teníamos dispuesto un operativo, todas las medidas y cómo funcionaba este procedimiento”, explica Javier Rodríguez, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid

Sin embargo, los sanitarios han reconocido que siguen con miedo. Aseguran que, poco antes de la llegada del sacerdote contagiado por el virus del Ébola, recibieron un cursillo de tan solo 15 minutos

“Hay personal que va a prestar servicios allí sin haber tenido el adiestramiento adecuado y suficiente para ello”, ha indicado el secretario general del SATSE en Madrid José Manuel Freire.

Además, señalan que sólo unos pocos miembros del equipo médico conocen los protocolos de alertas y se quejan de la falta de simulacros con trajes biológicos.

“En un cuarto de hora te explicaban cómo te tenías que poner un traje que jamás te habías puesto”, ha señalado Marina Sepúlveda, delegada del SATSE en el hospital La Paz.

Consideran que el acondicionamiento del hospital se ha hecho a toda prisa, de manera acelerada y urgente. Por esta razón, han llegado a dar el alta a algunos pacientes antes de tiempo establecido previamente.

Por su parte, desde el Ministerio de Sanidad aseguran que han llevado a cabo correctamente las medidas para el traslado y el mantenimiento de Miguel Pajares que garantizan su seguridad y la de los sanitarios. Incluso, añaden, expertos médicos de Atlanta, en EEUU, han felicitado a España por su gestión.

"Suben a ver el avión y el dispositivo desplegado y nos felicitan por las capacidades", ha declarado Mercedes Vinuessa, directora general de Salud Pública.

Con el religioso ya ingresado, los sindicatos dudan de que el Hospital tenga todo lo necesario. Los recortes, dicen, dejaron al complejo sin UCI ni laboratorio de microbiología, departamentos esenciales para tratar este tipo de casos.

La orden San Juan de Dios podría hacerse cargo de los gastos del traslado. "Ahora mismo lo ha pagado el Gobierno de España. Sin embargo, la orden fue quien pidió la repatriación del sacerdote. Tendrán que gestionarlo entre ellos", ha explicado Vinuessa.

Por su parte, el gasto sanitario, aclara la directora, lo asumirá el Gobierno.