María Villar, de 39 años, fue secuestrada muy cerca de del edificio de IBM en Ciudad de México donde llevaba trabajando más de un año. Se cree que la sobrina del presidente de la Federación de Fútbol salía de trabajar cuando fue capturada e introducida en un taxi el 13 de septiembre. Después sacó dinero en varios cajeros de la ciudad como ha confirmado el Ministro de Exteriores en funciones.
La familia se puso en contacto con las autoridades españolas para intentar encontrar a María Villar y un equipo negociador contactó con los secuestradores y pagó una cantidad de dinero que según el José Manuel García Margallo fue muy inferior a la que solicitaban.
Desde entonces no se supo nada más de los secuestradores, el día 15 un cadáver de una mujer aparecía en un arroyo de aguas fecales en una población a 60 kilómetros de Ciudad de México.
El cadáver fue entonces trasladado hasta la Morgue de Toluca y este martes el marido y el primo de María Villar identificaron el cadáver. Lo habían estado buscando en varias Morgues de los alrededores de Ciudad de México.