Un socavón, de más de 25 metros de profundidad, obligó hace casi un año a desalojar a los vecinos de un barrio de Aranjuez. En este tiempo, en el que el agujero no ha dejado de crecer, el consistorio ha tratado de rellenarlo con mortero, una medida que no ha surtido efecto y que ha costado más de un millón de euros.

Ignacio García Toribio, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Aranjuez, señala que, según los estudios que han realizado, el origen se debe a "un paleo meandro del río Tajo". Los vecinos denuncian que "no nos dieron tiempo para nada, solo para recoger lo poco que se podía".

Concretamente, hay más de 20 familias afectadas y algunas aseguran que han tenido que buscarse la vida. María, una de las afectadas, estaba embarazada cuando se produjo el desalojo y recuerda que "estuvimos 24 días en el coche, sin ningún tipo de ayuda y sin nada".

Ahora y con el aval de un informe técnico, tendrán que decir adiós para siempre a sus casas, ya que debido al "riesgo de caída hay que demolerlo", afirma García Toribio. En 10 días se producirá el derribo.

Sin embargo, no es la única estructura amenazada. Cerca del inmueble afectado hay otros cuatro que están en riesgo, y los vecinos se temen lo peor: "Cuatro edificios más corren el mismo peligro". De hecho, explican que han comenzado a aparecer grietas en las paredes. Por lo que el Ayuntamiento de Aranjuez está haciendo sondeos para comprobar si son seguros.