"Hablando de despilfarro, corrupción y mangoneo, en Valencia mejor que en ningún sitio. Como la paella, la nuestra es la mejor. Tenemos una pieza que insinúa un poquito la forma de España". Parte del despilfarro público valenciano, convertido en trozos de trencadís, que con humor, servirán para ayudar a la otra cara de la ciudad.

"Que sirva como denuncia del despilfarro, el colegio 103, que no puede tener nombre porque no es definitivo, desde hace seis años está en una ubicación provisional en barracones", cuenta Emili Payá, director del Centro Octubre de Cultura Contemporània.

Esta vez, su denuncia llega con la subasta de estas piezas recogidas de las obras del Palacio de las Artes. "Hay que ponerlo otra vez en el punto de mira y decir, oye, que nos está pasando esto con Calatrava", afirma Bárbara Sebastián, del 'Colectivo ruinas del futuro'.

Ya no queda nada del mosaico cerámico del arquitecto Santigo Catalatrava. Su obra costó costó a la Comunidad 478 millones de euros. "La pieza más barata sale por 10 euros y la pieza más cara sale por 100 euros".

Desde los barracones del colegio 103 ven uno de los mayores ejemplos de la cultura del pelotazo. "Irá destinado a los niños, no tienen culpa de que la Administración no les haga caso", reflexiona María Jesús Algas, vicepresidenta de AMPA en el Colegio 103.

Denuncia y humor para Derroche y falta de servicios públicos.