Entre abril y junio se cerraron 108.000 operaciones de compraventa de inmuebles, un 23% más que en 2015. Es el mejor trimestre desde el primero de 2008. "Me he animado, porque he visto que los pisos el año pasado estaban más baratos y ahora están en aumento", afirma María, compradora de un piso.
Concretamente, se ha encarecido en el segundo trimestre, casi el 7,5% respecto al año pasado, un porcentaje que no se veía desde el 2007, cuando la burbuja estaba a punto de estallar, según los registradores de la propiedad.
"El precio está aumentando, porque la demanda también aumenta. Es una buena razón para pensar que puede ser un ciclo tendente, pero también un ciclo controlado", explica Pedro Fandós, del Colegio de Registradores de la Propiedad.
Sin los precios inflados de hace años, la compraventa de viviendas sigue sin detenerse. "Ha habido un aumento en las ventas con respecto al año pasado, ya que antes había muchas llamadas para alquilar, y ahora casi todas son de gente compradora", asegura Maribel Garrada, de la inmobiliaria 'Ciudad Expo'.
Los compradores se decantan, sobre todo, por la vivienda usada, que creció un 10%, hasta suponer la venta de ocho de cada diez casas. También sube el número de compradores extranjeros, que suponen un 13%. La mayoría de ellos, británicos. El informe refleja, además, cómo los impagos hipotecarios se han reducido un 32% en el último año.