El temporal que ha azotado la cornisa cantábrica y el litoral atlántico gallego se ha cebado especialmente con San Sebastián, donde el fuerte oleaje ha causado cuantiosos destrozos en todo su frente costero, y Galicia, donde buscan a un adolescente arrebatado por el mar en Lugo.

El temporal también ha azotado con especial vehemencia en A Coruña, donde el viento y las olas se han llevado una parte importante del paseo marítimo y en la provincia de Cantabria en la que las olas han arrancado barandillas y muros en diversos municipios.

Olas de casi diez metros, a las que se les ha sumado la pleamar, han arrasado playas como la del Sardinero, en Santander, Laredo donde el oleaje ha horadado la base de los diques del puerto o Comillas,  donde la furia del mar se ha llevado toda la pasarela de la playa, las duchas y parte de la barandilla.

Asturias ha sufrido un reguero de daños en sus principales localidades costeras como Luanco, Candás, Cudillero, Ribadesella y Luarca, donde las dependencias del Museo del Calamar Gigante han resultado completamente destrozadas en sus dos primeras plantas

En Euskadi, las autoridades decretado la alerta de nivel rojo, y activaron los protocolos de seguridad establecidos, circunstancia que ha evitado víctimas personales, si bien los daños materiales son tan grandes que aún no existe una estimación aproximada. 

A pesar de estas precauciones, el embate del mar ha sido en San Sebastián mayor de lo esperado, como demuestran los daños registrados en los cuatro puentes situados a lo largo del cauce del Urumea, tres de los cuales, emplazados río arriba, han perdido varios metros de sus barandillas.

El Paseo Nuevo de San Sebastián ha sido otra de las zonas donde más han impactado las olas, que han destrozado parte del muro de piedra en el que han abierto huecos por donde se ha colado una gran cantidad de agua que se ha dirigido en forma de riada de más de un metro de altura hacia la Parte Vieja de la ciudad, donde ha anegado bajos, lonjas, garajes, locales y comercios.