Ni se han desplehado barreras ni tangones que recojan y contengan la mancha. Por segundo día consecutivo, el temporal de viento y olas lo ha impedido. El fuel continúa a avanzando a la deriva y según Greenpeace ya alcanza los 70 kilómetros de extensión.

La buena noticia es que la 'tortuga blacky', que el seprona rescató cubierta por completo de petróleo, ha vuelto al mar junto a otras compañeras tras haber sido curada. No obstante, el peligro no ha desaparecido y desde el centro de recuperación insisten del peligro al que se enfrentan.

A pesar de que la mancha se aleja de la costa, el peligro para la fauna y flora no desaparece. Se trata de un momento crucial porque en esta época el Archipìélago se convierte en un corredor migratorio de cetáceos y una zona de cría para otras especies.

Además, está prevista la llegada a la isla de un robot submarino noruego. Con él esperan sumergirse este martes a 2.400 metros de profundidad para ver el estado del buque y estudiar la extracción del fuel.