La borrasca hipólito ya toca tierra en Galicia. Se espera que más pellets lleguen a las playas. La costa de las Rías Baixas y la Costa da Morte están en aviso amarillo por vientos que han alcanzado en algunos puntos los 90 kilómetros por hora.

"Nos está trayendo vientos de componente sur y esto estará hoy y mañana", sostiene la meteoróloga María Souto. La situación hace muy difícil el trabajo de los voluntarios. Algunos tienen su mirada puesta en el horizonte, por lo que pueda venir en las próximas horas. Los meteorólogos apuntan a que se van a juntar dos borrascas.

Un mayor oleaje puede suponer la rotura de los sacos de pellets y que éstos se esparzan por el agua. Las complicaciones meteorológicas harán que las condiciones sean desfavorables para la limpieza, tanto en mar adentro como en las playas.

Ánxeles Vázquez, vicepresidenta segunda de la Xunta y conselleira de Medio Ambiente, ya ha adelantado que se va a priorizar la seguridad de las embarcaciones y de los pilotos de los helicópteros. Ha pedido precaución a la gente que, de manera voluntaria, se vaya a acercar a las playas.

Este próximo lunes habrá una pequeña tregua, pero después llegará otra borrasca, abriendo así un nuevo escenario para la recogida del material. Las rachas de viento serán de componente suroeste, del mar hacia la tierra. Traerán consigo más bolas de plástico.

"Esto va a provocar que el viento sea todavía mas fuerte porque es una borrasca más intensa y nos puede dejar una situación marítima más complicada en el litoral gallego", apunta Souto. En resumen, viento, lluvia y oleaje que hará insostenible a los voluntarios aguantar horas y horas de pie en los arenales.