Está a punto de quedarse sin casa: ella, sus seis hermanos y sus padres. Desesperada intenta superar el cordón policial, pero los agentes se lo impiden con un fortísimo empujón.
Desde primera hora la familia ha intentado impedir la ejecución del desahucio juntos a sus vecinos y miembros de la PAH. Pero lo único que han conseguido han sido duros forcejeos y gritos.
Con un sorprendente despliegue policial, finalmente el desahucio se ha ejecutado. Se quedan en la calle Maxi y sus siete hijos, de los cuales cinco son menores y uno sufre una discapacidad.
Maxi comenzará una huelga de hambre y acampará en la puerta del Ayuntamiento hasta que le ofrezcan una solución. Llevaba un año sin pagar el alquiler, su marido se quedó en paro y desde entonces no pudieron afrontar los 525 euros mensuales con una ayuda de sólo 400.
Desde el Ayuntamiento aseguran que sí les han ofrecido ayuda, pero vivienda social no porque no la tienen. La PAH no entiende cómo un municipio grande como Alcorcón no dispone todavía de viviendas de emergencia social.