De forma inminente, Teresa Romero se enfrentará a una nueva vida. Desde el hospital Carlos III aseguran que el aislamiento que ha sufrido le ha dejado tocada. Mónica Pereira, psicología especializada en emergencias, explica que "ha tenido que lidiar con el miedo a la muerte y ahora le toca la respuesta de la sociedad una vez recuperada".

Cuando salga del centro hospitalario le esperan cientos de medios y ruedas de prensas. Pero ella, además, en apenas tres semanas se ha enfrentado a una enfermedad que mata a la mayoría de los afectados, ha perdido a un ser querido y se ha enfrentado a duras acusaciones como las del consejero madrileño de Sanidad.

En su día, desde el Gobierno se aseguró que cuando se recuperara Teresa se investigaría lo ocurrido y ese día ha llegado. Pero ante la pregunta sobre cuáles van a ser las presponsabilidades, un trabalenguas ha sido la respuesta de Ignacio González. Ana Mato no ha dicho ninguna palabra. En su primer acto ha dado esquinazo y en el segundo ha recurrido a un guardaespaldas.

Estas acciones podrían provocar en Teresa sentimientos de rabia y odio según los expertos. Para una buena recuperación, será clave el apoyo de sus familiares, que declaran que "parece quese va encontrando un poco mejor". Teresa ya ha anunciado que viajará a Lugo, donde deberá ganar peso y luchar contra un posible estigma social.