Eran las 5:15 de la tarde cuando el terremoto sacudía la tranquilidad de los vecinos de Albacete. "Primero fue un ruido muy fuerte, y después empezó a temblar todo desde debajo de la tierra, fue escalofriante", explica uno de los vecinos.

El temblor se sentía con intensidad en Ossa de Montiel, su epicentro. Sólo durante unos segundos, pero con mucha fuerza comentaban los vecinos con nerviosismo.

A 10 kilómetros de profundidad y con una magnitud de 5,2, la sacudida se ha sentido en todo el centro y este de la Península. El más intenso en España desde 2012. Emilio Carreño, del Instituto Sismográfico, declara que "ha llamado más la atención porque es en una zona donde no suele haber terremotos".

Los expertos aseguran que el terremoto nada tiene que ver con el de Lorca porque la falla es distinta.

A más de 180 km, en Madrid también se ha notado. En Torrejón de Ardoz cuatro edificios han sufrido daños. "Se han caído cascotes y la fachada se ha abombado", comenta un vecino. Mientras, en el centro de Madrid algunos han desalojado las oficinas donde estaban trabajando asustados.

Emergencias de Madrid ha recibido 420 llamadas, hasta que minutos después, la Policía Nacional tranquilizaba con un mensaje a través de Twitter. Un buen susto que afortunadamente no ha dejado ni daños personales, ni materiales.

rescate agónico

Esperaron en el alféizar de una ventana

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El padre decidió coger a su hijo y colocarse en el alféizar de la ventana de un octavo piso para alejarse lo máximo posible de las llamas mientras los bomberos acudían a su rescate. "Fue una decisión un poco difícil", reconoce.