Anna Ruston ha confesado que fue secuestrada cuando tenía 15 años por un taxista asiático y que tuvo que soportar 13 años terribles de abusos mientras permanecía encerrada en una casa.

En su impactante testimonio, la mujer explica que era tratada como una esclava sexual, que su captor la violó en repetidas ocasiones y que incluso tuvo que ejercer como prostituta para otros hombres. Además, fruto de estos abusos sexuales, Anna tuvo a cuatro bebés a los que dio a luz, pero que su secuestrador vendió.

Las autoridades investigan los hechos. Se escapó tras escuchar a la familia que la trasladaban a Pakistán, donde ella temía ser lapidada o vendida, según ha explicado a Daily Mail.

En abril de 1987, cuando tenía 15 años, la adolescente conoció a su captor, al que nombra como 'Malik', una persona que al principio era amable con ella y a que incluso la llevó a su casa a conocer a sus padres. Sin embargo, ese encuentro era una terrible trampa, porque después de esa noche, nunca más la dejó ir, iniciando su triste cautiverio en el que fue violada en numerosas ocasiones.

La joven, que había vivido desde siempre con su bisabuela, se tuvo que ir a vivir con su padrastro después de que ésta falleciera. Según cuenta la víctima, su familia no alertó de la desaparición a las autoridades por la mala relación existente entre ambos.

Su única esperanza para escapar era el contacto que tenía con los médicos que trataban sus heridas en ocasiones esporádicas. Tras años de miedos en los que no se atrevió a confesar, dio una nota a uno de los médicos pidiendo ayuda, y finalmente fue este hecho el que consiguió liberar a la joven.

Afortunadamente, Anna ha conseguido superar su terrible calvario, y ahora vive con su pareja, un amigo de la infancia del que siempre se acordó durante sus años secuestrada. Ambos tienen cuatro hijos, aunque su madre nunca dejará de preguntarse sobre cuál fue el paradero de los otros cuatro.