Los padres de varios alumnos del colegio de Fuenlabrada solo dejan el encierro para irse a trabajar. “Nos quedamos aquí a dormir, luego suena el despertador y otra vez al trabajo y así todos los días”, cuenta uno de ellos.

Su principal objetivo es defender la escuela pública frente a otros centros y piden una segunda aula infantil para los 19 niños que se han quedado sin plaza. Sandra, delegada de CCOO asegura que “hay colegios que tienen menos solicitudes que este colegio y les van a mantener dos aulas”. Es el único colegio público no bilingüe de la zona, rodeado por hasta cuatro colegios concertados o privados donde la comunidad sí abre aulas de infantil.

“Tienes dos opciones, o llevar al niño más de media hora caminando o si lo quieres tener cerca de casa tienes que llevarlo al privado concertado”, dice un padre. Por eso, ahora recogen firmas para reunirse con la Consejera de Educación que no contesta a ninguna de sus cartas.

Ante esto, un padre indignado con esta situación cuenta: “El 9 de septiembre empieza el curso y no tenemos respuesta ninguna y no nos ha recibido. No nos vamos a mover hasta que lo consigamos”. Una batalla que empieza antes que el propio curso y que no están dispuestos a suspender.