El centro de salud del barrio de La Coma de Paterna, en Valencia, ha cerrado porque sus 15 trabajadores están de baja por estrés o ansiedad tras recibir amenazas y agresiones de manera constante.
"Tienen miedo. Les dicen 'oye, o das esta medicación o te sacamos el corazón por la boca'. Poner una pistola encima de la mesa y decir 'quiero una cita ya con el pediatra'...", ha expuesto el presidente provincial de Valencia del CSIF de Sanidad, Fernando García Ruíz.
Esta situación insostenible está repercutiendo también en los pacientes, que han tenido que ser redirigidos a otros ambulatorios cercanos. "Entiendo que es una situación complicada, pero claro, nos deja desatendidos a los que necesitamos ir al centro de salud", ha explicado una vecina.
Desde la Consellería de Sanidad han reforzado a las dos personas de seguridad con vigilancia por parte de la Policía Local, pero no es suficiente, y los pacientes han sido redirigidos a otros centros cercanos, aunque para muchos no es una opción. "Nos mandan a Paterna y nosotros no tenemos coche... es un problema", ha indicado otro vecino.
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Acabar con la situación de inseguridad es lo que piden los trabajadores para poder seguir cuidando de sus pacientes.
"La situación es de estado de guerra"
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