El torero Morante de la Puebla hizo historia en Sevilla este jueves. Por primera vez en más de 50 años cortó dos orejas y un rabo. La hazaña paralizó la ciudad desde el momento en el que la puesta del Príncipe de la Real Maestranza se abría para dar paso al torero.
Durante cerca de 20 minutos, una multitud de aficionados le llevó por las calles de Sevilla desde la plaza hasta su hotel. Montera en mano, el torero saludaba a sus fanáticos y les pedía paso, pues no podía ni avanzar. Mientras, un reguero de gente desfilaba entre la muchedumbre con el sol caído.
En las grandes avenidas y en las pequeñas calle, como la de Almansa, los sevillanos eufóricos lo acompañaban. De ahí a Santas Patronas y a la calle San Pablo. La marea taurina fue cortando las diferentes calles principales de la ciudad.
Más Noticias
- ¿Estás cocinando bien? Elegir mal los utensilios puede ser más peligroso de lo que parece
- La ardua labor de Cruz Roja en la tragedia de la DANA: "Nuestro trabajo está con las personas"
- Última hora de la DANA | Sube a 219 la cifra de víctimas mortales por la DANA en Valencia, con 13 desaparecidos
- Heridos 10 ertzainas y detenidas cinco personas tras un robo y persecución en vehículos en Vitoria
- Hallan muertos a un hombre y una mujer en el interior de su domicilio en Pantoja (Toledo)
Móvil en mano, la gente inmortalizaba el momento histórico. Los que paseaban por la calle Canalejas, se detuvieron a observarlo. Veinte minutos después llegaron al Hotel Colón, donde el torero entró sonriendo todavía a hombros. Ese fue el punto final de una hazaña que probablemente no se volverá a ver jamás.
Unidos por la esperanza
Sevilla acoge la primera Conferencia Internacional sobre Desaparecidos: "La incertidumbre es una herida abierta"
La primera Conferencia Internacional sobre Personas Desaparecidas, celebrada en Sevilla, reúne a familias que comparten el dolor de la ausencia y la esperanza de hallar respuestas. Historias de México y España muestran el impacto global de la crisis de desapariciones forzadas