A las 8:40 horas de la mañana del viernes, un toro ha campado a sus anchas en el centro de Oviedo y ha parado hasta el tráfico. Así se ha paseado el animal por las calles de la ciudad, el primero en verlo, un funcionario de jardinería que no duda en sacar su valentía e intentar controlarlo.

Atónitos, muchos conductores no se atrevían ni a bajarse del coche. Minutos después lograron retener al animal en un aparcamiento cercano hasta que llegó la policía.

Después de varias llamadas consiguieron contactar con el dueño de la ganadería de la que se escapó y llegó a recogerlo en un camión. Imagen inusual y peligrosa pero, afortunadamente, no ha habido que lamentar ningún daño.