Después de mucho tiempo, los trajes regionales, típicos de cada ciudad o comunidad, vuelven a estar de moda y en un mundo que se moderniza a toda velocidad, esto es un abrazo a la tradición.

"Hemos notado que mucha gente joven se está animando a vestirse", comenta una señora en plenas fiestas de La Paloma, en Madrid. De hecho, una joven cuenta cómo el vestido de chulapa que lleva puesto es el que antes llevaba su madre: "Me lo ajustaron a mi, para que yo pudiera llevarlo".

Jorge Pertínez, gerente de la tienda madrileña D Pertiñez también da fe de este cambio y tendencia: en 2024, sus ventas se han duplicado: "Este l último año ha venido mucha gente joven, de los de 40 años te lo esperas pero no de los chavales, es una cosa curiosa".

Ahora bien, como todo, las redes sociales podían haber tenido mucha culpa en que vuelva esta tradición: "Ha habido influencers que han venido por aquí y han movido a mucha gente", confiesa Pertínez, y ya sabemos "que los jóvenes y los que no son jóvenes se mueven mucho por ahí".

También artistas como las Tanxugueiras que demuestran que también se puede tradicional y trasgresor. Que pueden servir incluso para reivindicar una identidad.