Bernard se fue de vacaciones a Alemania dos semanas y ya nunca más pudo volver a su casa de La Palma, sepultada por la lava del volcán. "He visto las imágenes y ya se puede olvidar de la casa, del terreno, de todo", relata este damnificado, que se enteró por televisión de que el volcán había destruido su vivienda.
De momento no ha recibido ni una sola ayuda, pero esta semana por fin ha podido solicitarla a través del registro único para afectados. Él es una de las primeras 300 personas que ya se han registrado, aunque la Administración espera llegar a entre 700 y 900 solicitudes. No obstante, Bernard afirma que "al principio era un poquito difícil saber la documentación que tenemos que presentar".
Su historia se repite para otros muchos vecinos, como Antonio, cuya casa de toda la vida fue una de las primeras en caer, dejándole sin nada. "No esperaba uno a estas alturas de la vida tener que pasar un trago de estos", lamenta este vecino. El volcán, explica, "se llevó absolutamente todo": "Nos quedó lo puesto", resume.
Él ha acudido hasta tres veces al registro para tratar de pedir la ayuda, pero se ha vuelto a encontrar con las mismas trabas. "Cambian las formas de llevarlo, esta es la tercera vez que tenemos que venir", explica.
Otros, además de su casa, han perdido sus negocios, como Daniel y su mujer, que han visto cómo la lava sepultaba sus apartamentos turísticos. "¿Qué vamos a hacer? ¿Adónde vamos? Esto es muy triste", lamenta este vecino de La Palma, que no puede reprimir las lágrimas al hablar de todo lo que ha perdido. Para él, las ayudas económicas o de alojamiento son su única esperanza.
Sergio Matos, coordinador del área social, explica que la solicitud se puede rellenar "telemáticamente y presentarlo en cualquier registro" para que llegue al registro único.
Tras estos trámites, y con incertidumbre, quienes lo han perdido todo solo esperan recibir esas ayudas lo antes posible. "Si conseguimos la casa ya es bastante, porque no lo veo", afirma Antonio. Son conscientes, en todo caso, de que su vida no volverá a ser como antes.