Los Mossos d'Esquadra buscan a tres jóvenes que rociaron con gasolina a un hombre que se encontraba durmiendo frente a un gimnasio social en Barcelona. Cucu, como conocen allí a la víctima, aunque su nombre real es Houssan, explica que solo pudo ver a uno de los atacantes porque en ese momento dormía en su saco de dormir.
Precisamente entonces entraba a trabajar el vigilante de seguridad del Gimnasio Social Sant Pau, que espantó a los agresores. "Gracias a él, yo estoy vivo", asegura Cucu, que señala que el guarda "vino a las 20:15 para abrir, y, cuando advirtió lo que ocurría, les gritó: "¡Parad hijos de puta, parad hijos de puta!".
Aurelio Vázquez es el guarda de seguridad que impidió que ocurriera lo peor. Cree que "la intención" de estos individuos era "prenderle fuego" a su víctima, pero él llegó 15 minutos antes de que comenzara su turno y pudo detenerles.
"Observo tres individuos que están tirando una botella de gasolina sobre un señor que está durmiendo", relata Aurelio, que los intentó ahuyentar, aunque uno de ellos se le encaró y le amenazó, asegurando que le iba "a rajar" e insultándole, llamándole "segurata de mierda".
Según el relato de Aurelio, los agresores llevaban una estética neonazi, con "botas militares, con esvásticas españolas" y "el pelo rapado". "Se llaman nazis", asegura por su parte Cucu, que llevaba cuatro meses durmiendo en el lugar donde ahora muestra las marcas que dejó el combustible, junto al gimnasio en el que cuidan de que personas sin hogar como él puedan ducharse y ponerse ropa limpia.
Por su parte, desde el gimnasio social ven "dos razones de fondo" tras el te ataque, según explica uno de sus trabajadores, Santi González, que sostiene que "se le está dando demasiado espacio a la extrema derecha para difundir su discurso de odio que incita a que pasen delitos de odio" como este y "la falta de soluciones para la gente sin techo de Barcelona".
De momento, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal le ha proporcionado a Cucu una residencia, aunque aún no saben si será definitiva, y denunciará lo ocurrido ante la Fiscalía de delitos de odio.
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