Según han informado fuentes judiciales, el joven asumió ante el juzgado su culpabilidad y se conformó con una pena de tres meses de prisión, que es la mínima establecida por el Código Penal para estos casos.

Los hechos se produjeron este jueves en la barriada de Hadú cuando el joven inició una discusión acalorada con su madre en el interior de la casa y, en un momento de ira, estampó contra la pared al perro, de raza Yorkshire, que prácticamente murió en el acto.

La propia madre acudió a las dependencias de la Guardia Civil, situada junto al lugar de los hechos, dando parte de lo sucedido, tras lo cual fue detenido el joven, que permanecía en el interior de la vivienda.