La escuela Viaró de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) expulsará durante unos días a los tres alumnos de 12 años que increparon con insultos racistas a una chica de origen indio en los Ferrocarriles de la Generalitat, con la que, posteriormente, contactaron para disculparse.

Un portavoz del colegio ha explicado que el centro también aplicará otras medidas reeducativas como que los chicos participen en alguna actividad de carácter social fuera la escuela. El colegio "ha mantenido reuniones con las familias de los chicos", que se han mostrado "receptivas y dispuestas a colaborar" con las actividades y sanción impuesta.

La víctima de los insultos tiene 20 años y es de origen indio, fue adoptada por una familia catalana cuando tenía 11 meses. Denunció en una carta pública los insultos racistas que recibió mientras viajaba en el tren por parte de los tres alumnos.

Los responsables de la escuela, regida por el Opus Dei, se han mostrado apenados por el comportamiento de sus alumnos y han invitado a la damnificada a visitar la escuela para que vea como trabajan y educan a sus alumnos. "Ella no esta enojada con nosotros -según el portavoz del colegio- y se ha mostrado agradecida por las disculpas". "Se trata de una actuación que no tiene justificación y que como escuela nos ha sorprendido mucho", ha reconocido el portavoz, que ha afirmado: "éste no es el comportamiento de nuestros alumnos".

Otras de las medidas educativas que tomará el colegio serán seguir celebrando asambleas de alumnos para continuar "fomentando en los chicos valores como la igualdad, el no al racismo, y seguir con las campañas y actividades solidarias que la escuela organiza habitualmente".

En una carta publicada en El Periódico de Catalunya, la joven catalana de origen indio relata que, cuando volvía de Sabadell en el tren, tres chicos de 12 años y que vestían el uniforme del centro subieron al tren hablando en un tono racista. Ella oyó a uno de los niños decir: "yo soy racista" y "putos negros de mierda, mirad a ésta que hay aquí", mientras le señalaban. "Mirad a esta india. Son todos asquerosos, los chinos, moros, negros, indios son de clase muy inferior a la nuestra, los blancos somos los mejores", recuerda que dijeron los alumnos, que se jaleaban unos a otros.

"Lo que decían me causaba un dolor en el pecho. Un niño con buenas creencias se atrevió a decir: Es que a mí mis padres me han dicho que, seamos blancos, negros, chinos o coreanos, todos somos iguales", reconoce la denunciante que oyó decir a uno de los chicos, que fue recriminado por sus compañeros. "Con las lágrimas casi cayendo por el rostro, les dije: Niños, ¿ya está bien con esta broma no? Todo el tren estaba en silencio y nadie decía nada. Les dije que respetaba mucho las creencias de cada uno pero que, por favor, no dijeran eso delante de mí, ni a mí. Los niños se quedaron helados y dijeron: "Coño, que habla español", prosigue la joven.

"Con una voz muy tranquila les pido por favor que se vayan. Y se levantaron deprisa y se fueron", concluyó el episodio, que ha generado una ola de críticas al colegio en las redes sociales por tratarse de una escuela privada concertada, vinculada al Opus Dei, que recibe conciertos pese a segregar a sus alumnos puesto que sólo acepta a chicos.

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