El primero de los traslados se producía desde Fuenlabrada hasta el hospital Carlos III, según el SUMA. Se trata de un paciente que viajó en la misma ambulancia que usó Teresa la noche que fue trasladada de su domicilio al hospital de Fuenlabrada, pero lo hizo en un servicio posterior. Es uno de los contactos de bajo riesgo de Teresa Romero, que hasta este momento se ha estado controlando la fiebre en su domicilio.
Fernando Simón, Dir. Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, declara que "es un contacto de bajo riesgo y todos tienen clasificación similar, pero este es de los que menos".
El traslado se ha decidido porque el paciente presentaba fiebre por encima de los 37,7 grados, la temperatura que activa el protocolo de ébola. A esta persona se le está haciendo un seguimiento exhaustivo aislada en el Carlos III. Sin embargo, aún se espera el resultado de la primera analítica para saber si porta el virus.
El segundo sospechoso, también con fiebre, es un misionero de Liberia que, según confirma Presidencia del Gobierno, llegó a Madrid procedente de ese país el pasado sábado 11 de octubre. Pertenece a la Orden religiosa San Juan de Dios, la misma a la que pertenecían los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo.
Según informan desde la Orden, el misionero en estos 6 días que lleva en España no ha estado ingresado en ninguno de sus centros hospitalarios, sino que habría estado aislado en uno de los edificios de los religiosos. También le realizarán la prueba en el hospital Carlos Tercero, donde permanecerá aislado hasta que se descarte que es portador del virus.
El tercer sospechoso ha llegado en un avión hasta Barajas, donde se ha activado la alerta en el protocolo de los posibles casos sospechosos. Durante el vuelo, el pasajero tenía fiebre y temblores. Siguiendo el protocolo, ha sido atendido por los sanitarios dentro del avión una vez que estuviese vacío.
Rápidamente una ambulancia escoltada por dos furgones de la guardia civil trasladaba al sospechoso al hospital Carlos III. De momento, el posible afectado permanece aislado hasta conocer los resultados. El resto de pasajeros han tenido que rellenar un formulario para poder identificarles y hacerles un seguimiento por si presentan algún síntoma en los próximos días.
Esto ha ocurrido el mismo día en que Ana Mato se ha reunido en Bruselas con los demás ministros de sanidad europeos para adoptar una nueva medida de control contra el ébola en los aeropuertos.