Triana Martínez ha utilizado su derecho a ejercer la última palabra en el juicio que se sigue contra ella por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco para insistir en que fue acosada sexualmente por la dirigente del PP.
Igual que hizo en su declaración en el juicio Triana Martínez ha indicado que fue ese "incidente" el que hizo que cambiase su relación con Isabel Carrasco al negarse a sus pretensiones. La acusada ha cuestionado los informes de las médicos forenses que la examinaron y ha denunciado que se hicieron en "malas" condiciones, "con las esposas puestas" y, además, el trato fue "muy borde".
Triana Martínez ha añadido que, al contrario, decidió contarle a los psiquiatras contratados como peritos por su defensa el acoso sexual, del que se sentía "avergonzada" y del que sólo había hecho participe a "mamá", ha dicho. También ha manifestado que le ha dado "mucha pena escuchar a los testigos que han venido a decir mentiras" o que han dicho que casi no la conocían, o que no eran amigos.
"También de otros que no han querido venir, que han estado ausentes", ha zanjado. La madre de Triana Martínez, Montserrat González, autora confesa del asesinato de Isabel Carrasco, ha renunciado a su derecho a la última palabra.