El joven no se atreve a dar su nombre. Ni siquiera uno inventado, pero no quiere dejar de denunciar las atrocidades a las que le sometieron, arrestado por ser gay. "Nos apaleaban varias veces al día, con tuberías, no nos daban de comer, nos molían a patadas, nos escupían a la cara", cuenta.
Y así, hasta dos semanas, cuenta: "Tras días con las heridas abiertas, la gente empezaba a oler a carne podrida". Creyó que no saldría de allí con vida, y más cuando le "tocaba" una de las torturas más perversas: la electrocución.
"Querías quedarte inconsciente para que te dejaran en paz, pero no. Te electrocutaban 20-30 segundos, te desvanecías, paraban, te recuperabas y vuelta a empezar", relata el joven. Todo, para que "delataran" a otros homosexuales o activistas.
Recientenmente, las fuerzas rusas detuvieron a una veintena de activistas que protestaban por estos desprecios a los Derechos Humanos.
"En mi cupo tengo más de 2.000 pacientes"
La brutal sobrecarga de las enfermeras en España: faltan 100.000 para igualarnos a Europa y muchas quieren dejarlo
Datos demoledores La media europea es de 8,5 enfermeras por cada millar de habitantes, pero en España esta cifra es de 6,3. Una situación que aún puede empeorar: cuatro de cada 10 se plantea dejar la profesión.