Vicky Díaz, una vecina de Illa de Arousa, Pontevedra, es una de las personas que ha desencadenado un contagio masivo en las fiestas navideñas. En su familia hay otros 30 contagios, todos tras reunirse con ella o su marido en Nochevieja.
"Las primas de mis cuñados, los maridos, los hijos, las nueras... una cadena muy grande", ha explicado ante las cámaras de laSexta.
La semana de Nochevieja, Vicky Díaz perdió el olfato y su marido comenzó a tener dolores musculares; sin embargo, eso no frenó su reunión familiar.
Ambos cenaron con la madre de la mujer el día 31, por lo que tras conocer el positivo de Vicky se tuvo que poner en cuarentena. Posteriormente dio negativo, pero no ocurrió lo mismo con su suegra, que había organizado una comida a la que asistió el marido de Vicky.
A los pocos días, la mujer empezó a encontrarse muy mal, por lo que le hicieron una PCR y dio positivo. Tras su contagio, hicieron pruebas a toda la familia y todas resultaron positivas. "Con las primas de mi marido yo no estuve en contacto, pero sí mis cuñadas, que van a mariscar juntas", ha explicado Vicky.
En total, 30 personas dieron positivo por reunirse en cadena. Y que se han sumado a una oleada de contagios en toda la región.
El alcalde de la localidad, Carlos Iglesias, afirma que el mes de noviembre acabó con cuatro o cinco contagiados en el municipio, mientras que entre la última semana de diciembre y la primera de enero se han detectado más de 100.
Un centenar de casos en una población de 5.000 personas, y que se reparten primordialmente en familias enteras: "Te encuentras 15 positivos en una misma familia, 25 en otra...", ha explicado el edil.
Ahora en la Illa tienen que controlar su curva y asumen que los brotes originados en las reuniones navideñas tendrán graves consecuencias.