A base de sudor y muchas lágrimas luchó Carlos contra los prejuicios. "Fue bastante duro, te preguntas que por qué la gente te echa de lado si no he hecho nada malo", explica el bailarín. Su pasión por las piruetas imposibles y la fe de su familia fue el punto de apoyo que encontró para dar sus primeros pasos a los nueve años. "Mi madre fue la que vio algo y me apunto", comenta Carlos.
Después de muchas horas de ensayo tuvo su primera parada en el Conservatorio de Carmen Amaya. Pero el 'giro perfecto' lo ejecutó cuando en 2014 le ofrecieron una beca en Nueva York que tuvo que rechazar con todo su dolor ya que no podía permitirse todos los gastos. "Me dieron una beca del 75% pero yo no podía correr ese cargo, así que me busqué otra cosa", asegura el bailarín.
Pese al problema económico no pudieron resistirse a la elegancia de sus movimientos y le ofrecieron una beca completa, haciéndose cargo de todos sus gastos. En diciembre se enfrentará a su primer papel como solista en la obra de 'El Cascanueces'. "Es increíble, es un sentimiento que no se puede explicar", asegura Carlos.
Pero ese sentimiento del que habla Carlos se puede ver y trasmitir, y es un claro ejemplo de que los sueños se pueden cumplir y que lo importante es luchar por ellos.
Debido a las condiciones climatológicas
La imagen tres semanas después de la DANA: coches cubiertos de barro y hierba creciendo en ellos
Calles y vehículos siguen atrapados en lodo seco, mientras el tiempo y las condiciones climáticas dan paso a un fenómeno inesperado: vegetación creciendo en los rincones más insólitos.