Bebida por excelencia del Principado

La UNESCO reconoce la cultura sidrera como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Esta medida protege el escanciado, las pumaradas, el chigre, los llagares y su singular forma de beberla. Desde el Principado de Asturias llevaban años reclamándola.

Una camarera escancia un culín de sidra

La UNESCO ha reconocido la cultura sidrera como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. En Asturias llevaban años reclamándolo y desde esta tarde el escanciado, las pumaradas, el chigre, los llagares y su singular forma de beberla están protegidos. El nombramiento no ha podido darse en mejor día, pues el 4 de diciembre se celebra Santa Bárbara, patrona de los mineros, una profesión muy extendida en el Principado.

"Levantamos la botella, volcamos el vaso y escanciamos", son los pasos que ha dado Isabel Xavier, encargada de Llagar de la Llobera, para servir un buen culín de sidra. Sin embargo, esta técnica es todo un arte y requiere de muchas horas de perfeccionamiento. "El echado de la sidra tiene que ir a altura, por encima de la cabeza y que salgan seis culinos", ha comentado José Busto, responsable del restaurante. Otros de los consejos que le han ofrecido es que la mirada tiene que estar siempre al frente y el vaso no puede ser otro que el de sidra, que es más fino y que permite que la bebida rompa.

En cuanto a su conservación, es preferible evitar la nevera, como ha recomendado Bustos: "Una sidra más o menos tiene que estar a 12 o 13 grados, más o menos". Asimismo, una peculiaridad de esta bebida es que es social y por ello, según la tradición, varias personas beben del mismo vaso. Por esta razón se sirve el culín y posteriormente se limpia la parte del vaso en la que se han posado los labios.

Todas estas particularidades hacen de la sidra una bebida perfecta para compartir entre amigos o acompañar un buen plato como la fabada, el cabrales, el cachopo o la cecina.