En los últimos dos años, dos millones de españoles se han convertido en pobres energéticos. Es decir, se han sumado a los que no pueden calentar sus casas porque tienen problemas para pagar la luz. Entra menos dinero en los hogares y las facturas eléctricas son más altas.
Uno de cada tres hogares españoles tiene dificultades para pagar los recibos de la luz