El sentimiento es de indignación porque nadie se cree que el incendio haya sido fortuito, más teniendo en cuenta que en los últimos días ha habido cinco incendios previos. Incluso el presidente de Extremadura apuntaba a que el incendio podría haber sido intencionado. Los vecinos de Acebo vuelven a sus casas con el corazón en un puño, tras dos días desalojados.