Los vecinos afectados por la línea 7B de Metro en San Fernando de Henares han vuelto a salir a la calle coincidiendo con el anuncio de derribo del complejo de El Pilar, el centro histórico del municipio, que está previsto que sea derribado por los problemas en las obras de Metro en los próximos días.
A comienzos de este mismo mes empezó el derribo de nuevas viviendas, las de la acera impar de la calle Presa, y se decretó la demolición del Complejo Dotacional 'El Pilar'.
Los derrumbes se van extendiendo como una mancha de aceite. Lo que comenzó hace un año con el derribo de un solo bloque en la calle Rafael Alberti ya se ha extendido a diversas calles de la localidad.
Por este motivo, el pueblo ha vuelto a salir a la calle. Rodeando el complejo de 'El Pilar' con las manos unidas, numerosos vecinos se han congregado para reivindicar lo que es un símbolo en el municipio, ya que contenía la Escuela Oficial de Idiomas y una guardería, entre otros usos culturales.
Al igual que ha ocurrido con sus casas, ahora ven, ante sus ojos, como sus recuerdos se desvanecen ante un derribo que podría haberse evitado. Con golpes a las vallas de la Comunidad de Madrid y megáfonos en mano, han vuelto a evidenciar la ineficiencia de las medidas interpuestas por el Gobierno de Ayuso para frenar la 'sangría' de edificios afectados.
En concreto, hay vecinos que siguen a la espera del derrumbe de sus propios domicilios y otros que ya suman más de dos años esperando respuestas de la Comunidad de Madrid, ya que se marcharon de sus casas sin poder sacar apenas recuerdos y bajo la premisa de que volverían a las mismas.
Por unas obras, las de línea 7 del metro, que siguen provocando temor y graves desperfectos. De hecho, los vecinos aquejan que las inyecciones de mortero que están realizando para 'paliar' el problema, realmente están extendiéndolo a más edificios de San Fernando.
Sótanos que siguen inundados
Nuevo choque entre Gobierno y el Ejecutivo de Mazón por la limpieza de los garajes anegados
El contexto La ministra Margarita Robles fue increpada en su visita a Paiporta por algunos vecinos a cuenta de las labores de limpieza de los garajes anegados. Robles recordó que esa gestión es competencia de los alcaldes y el CECOPI. Por su parte, el Ejecutivo de Mazón acusa a la ministra de actuar sin empatía.