Los servicios de emergencia trasladaron a 178 personas desde el lugar en el que descarriló un tren en Santiago hasta diferentes hospitales, de los que 94 siguen ingresados, y de ellos, 31 adultos y 4 niños están en estado crítico.

La conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, ha ofrecido estos datos durante una rueda de prensa en el hospital Clínico de Santiago, en la que ha explicado que la situación sanitaria "está totalmente normalizada" tras las atenciones de urgencia.

De los 178 trasladados a centros hospitalarios, 83 han recibido el alta y, de los 94 que continuan ingresados, 32 permanecen en unidades de críticos para adultos y cuatro en el mismo tipo de unidad pero para menores.

Uno de los ingresados es el conductor del tren, según ha reconocido la consejera, aunque no ha precisado datos sobre su estado. De los 178 trasladados a hospitales, siete fallecieron tras ingresar en los mismos.

Tras las atenciones de urgencia e ingresos de anoche, la situación ahora está "totalmente normalizada", según Mosquera, que ha precisado que algunos pacientes serán operados o tendrán que seguir diferentes tratamientos. Algunos de ellos están siendo evacuados desde el hospital en el que fueron atendidos inicialmente hasta sus centros de referencia, para mayor comodidad de ellos y de sus familiares.

Además ya no se necesitan donaciones masivas de sangre porque hay suficiente en todos los hospitales. La conselleira ha agradecido el gesto de los ciudadanos que respondieron masivamente al llamamiento para donar sangre y llegaron a formar colas de más de 500 personas durante toda la noche.

Mosquera ha recordado que todos los heridos han sido identificados. En cuanto a la identificación de los fallecidos, la conselleira ha dicho que compete a los forenses y al juzgado y solo puede asegurar que se trabaja "a un ritmo muy importante".