Hasta 14 seísmos de baja magnitud se han registrado en la madrugada del viernes al sábado en el norte de la costa de Castellón y en Tarragona entre las 02:30 y las 04:55 de la mañana. Según la información del Instituto Geográfico Nacional, la intensidad ha sido de entre 1,5 y 2,2 grados. Las inyecciones de gas al almacén subterráneo del 'proyecto Castor' han originado desde el 8 de septiembre unos 400 pequeños temblores en la zona.
Los dos seísmos más fuertes se han producido a las 00.22 horas, a las 02.29 y a las 04.17 horas, con una magnitud de 2,2 en la citada escala. El resto de seísmos osciló entre 1,5 y 1,8 a lo largo de la madrugada. El último movimiento registrado por el IGN ha sido a las 5.53 horas con una magnitud de 1,5.
De momento, por parte de la Conselleria de Gobernación, sigue activado el Plan Sísmico Fase 0 Seguimiento-Información en Vinaròs, Benicarló y Peñíscola, que implica la comunicación constante entre los consistorios implicados con el Consorcio Provincial de Bomberos, subdelegación del Gobierno, CICU y Policía Autonómica. El 112 informó a última hora del viernes que a lo largo de esa jornada se produjeron 27 seísmos y recibió siete llamadas relacionadas con estos episodios.
En la reunión de Fabra con los alcaldes de Peñíscola, Benicarló y Vinaròs, ha asegurado que trabajan, en coordinación con ayuntamientos y Ministerio. Pero ese mensaje de calma no convence a los vecinos. Centenares de personas se han concentrado en la plaza del Ayuntamiento de Benicarló. En sus caras, el miedo y la preocupación por el aumento de la actividad sísmica de los últimos días. Por eso, piden una solución inmediata.
También en Alcanar miles de vecinos debatían en esta asamblea. Porque, recuerdan, en 2006 ya se opusieron a la construcción de la planta. Reparten instancias para pedirle, directamente al Presidente del Gobierno que cese, de manera definitiva, la actividad en la planta. Dicen que no recuperarán el sueño hasta que cesen los terremotos.
El Presidente de la Generalitat ha reconocido que Castellón tiene un problema, pero ha pedido tranquilidad.