El tornado en Valdelamusa, en Huelva, se ha llevado a su paso tejados, árboles e incluso postes de la luz. Tanta era su fuerza, que hirió en el ojo a una mujer. "Me dio un trozo de uralita de esas gordas y me impactó aquí en la cara", explica una mujer.

"Con este viento empiezan a caerse macetas en el patio", asegura una vecina. La lluvia se abre paso en el final del verano y descarga con fuerza en Sevilla. Aquí las inundaciones han obligado a cerrar el metro durante dos horas en hora punta.

"Está muy mal que esté cerrado porque a la gente que va al colegio y a los institutos les viene muy mal", relata una mujer. En Galicia, el torrente de agua deja carreteras impracticables. El suelo resbaladizo es la causa del vuelque de un camión en su trayecto de Barro a Pontevedra.

"Toqué un poco el freno para reducir la velocidad y, nada más frenar, se me atravesó el camión porque la carretera estaba mojada. Parece una pista de hielo", dice el camionero. La tormenta eléctrica en Cataluña ha obligado a los vecinos a estar  pendientes del cielo. Una borrasca con la que no hay marcha atrás. Con ella, continúan las lluvias y llega el otoño.