A las nueve y media de la mañana la locomotora trasera del AVE que cubría la ruta Marsella-Madrid comenzaba a arder. Los momentos de pánico entre los pasajeros de los últimos vagones no han tardado en aparecer y muchos han roto las ventanas buscando una huida. "En los dos últimos vagones, en el momento de romper las ventanas ha habido un poco de pánico, había niños, que han empezado a llorar", contaba un viajero.

La causa del incendio aún se investiga y aunque no hay que lamentar heridos graves, de los 306 pasajeros, al menos una decena han sufrido heridas superficiales al salir por las ventanas. Para la mayoría de los viajeros todo ha quedado en un susto y momentos de desconcierto." no sabemos muy bien que ha pasado todavía" "no nos decían nada, la verdad"

El incendio comenzaba a 200 metros de la estación de Lunel, en el sureste de Francia. Localidad cercana a Mompelier, hasta donde han sido trasladados todos lo viajeros en autobús para continuar el viaje a sus destinos. La asistencia se ha complementado con una cajita de abastecimiento.

A las seis y cuarto de la tarde llegaban los pasajeros con destino a España a la estación de Sants en Barcelona. Algunos se quejaban del trato de la compañía francesa de ferrocarril.

Será la compañía española Renfe la encargada de investigar lo sucedido. El incidente que comenzó a las nueve y media de la mañana terminará para los 56 pasajeros que llegaban a Madrid... a las diez menos cuarto de la noche.