Ciberestafa emocional

Víctimas de la 'estafa del amor' lamentan la humillación a la que son sometidos tras caer en el engaño: "Es peor que un duelo"

Los detalles "Pero cómo no te has dado cuenta" o "en qué mundo vives", son algunas de las frases a las que tienen que hacer frente tras haber caído en la 'estafa del amor'. Las víctimas piden no ser humillados.

Víctimas de la 'estafa del amor' lamentan la humillación a la que son sometidos tras caer en el engaño: "Es peor que un duelo"
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La 'estafa del amor' es un engaño en el que cualquiera puede caer. Se trata de delincuentes organizados que planifican su mentira por etapas hasta que la víctima acaba cayendo en su trampa y consiguen de ella todo lo que quieren.

Las víctimas de este tipo de estafa lamentan que, además del engaño, también tienen que hacer frente a ser humillados por aquellas personas que no comprenden cómo pudieron confiar en esa persona. De hecho, destacan que hasta la Policía les hace sentir mal cuando denuncian.

"Pero cómo no te has dado cuenta" o "en qué mundo vives", son algunas de las primeras frases que tienen que escuchar cuando deciden contarlo.

Una víctima de una ciberestafa emocional asegura que es "peor que un duelo" porque cuando se muere un ser amado sufres mucho pero "no sientes ridículo". En cambio, en este tipo de casos, a la pérdida de quien creías que te amaba se suma el pensar "cómo has podido ser tan tonto".

Estas víctimas están semanas y meses recibiendo muestras de amor constantes, hasta que se convierten en dependientes emocionalmente de esa persona. "Aparece una persona del cielo que te llena de satisfacciones constantes", explica Vicente, otra víctima de este tipo de estafa.

Por su parte, Blanca Frías, presidenta de Anceme y víctima de ciberestafa emocional, detalla que te rompen el corazón y rompen "los valores en los que creías".

Tras sufrir este dolor al descubrir lo que estaba sucediendo, ven que tienen que "aguantar la risita de la Policía o las caras de las personas que están en el banco", cuando deciden denunciar. "El sentido del ridículo es muy duro", confiesa Vicente.

Una estafa profesional en la que podemos caer y en la que se aprovechan "de vulnerabilidades universales como la soledad, el deseo de obtener amor o la empatía", según explica Paz Velasco de la Fuente, jurista, criminóloga, escritora y docente universitaria.

Delitos invisibles que ahora piden que se tipifiquen dentro del Código Penal.