El Supremo aplica en este caso la atenuante de dilaciones indebidas muy cualificadas, al haber pasado cinco años desde la violación hasta que el caso llegó a juicio en la Audiencia Provincial, órgano que aún no ha recibido la sentencia, confirman fuentes judiciales.

La sentencia también condena al violador a pagar una indemnización de 40.000 euros a la víctima y decreta una orden de alejamiento de 300 metros. Los hechos se produjeron a finales de 2009, cuando, como cada domingo, la víctima y su madre fueron a comer a casa de unos amigos con quienes tenían mucha confianza.

Tras el almuerzo, la pareja de la amiga de su madre arrinconó a la chica en una habitación y abusó de ella. Desde la violación, la víctima sufre graves secuelas psicológicas y necesita atención y vigilancia permanente.

En los dos años siguientes a los hechos, tuvo que ser hospitalizada una docena de veces y se intentó suicidar tirándose por una ventana. "La presente causa ha tenido una tramitación injustificada y excesivamente lenta", y los dos años de cárcel son una medida "justificada" porque el condenado "carece de antecedentes penales y fue una sola acción forzada", indica la sentencia.