Amenaza ecológica
La Xunta desoye las protestas de los gallegos contra la macrocelulosa de Altri y pone el foco en los fondos europeos
Los detalles Las plataformas gallegas piden que este proyecto no se financie con fondos europeos. Además, anuncian que el 22 de marzo volverán a protestar contra la macrocelulosa.

Resumen IA supervisado
Miles de gallegos se manifiestan contra la instalación de una macrocelulosa de Altri en la ría de Arousa, respaldada por la Xunta, que consideran una amenaza ecológica. La Xunta desoye las protestas y solicita al Gobierno central 250 millones de euros de los fondos europeos 'Next Generation' para el proyecto. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, defiende la instalación para preservar la actividad industrial en Galicia. Expertos advierten que Altri incumple normas ambientales para recibir financiación europea. Las plataformas vecinales piden que no se financie, argumentando que destruirá más empleos de los que promete crear.
* Resumen supervisado por periodistas.
Miles de gallegos continúan manifestándose en contra de la macrocelulosa de Altri que se va a instalar en la ría de Arousa. Un proyecto que respalda la Xunta y que supone una amenaza ecológica para la zona.
Por su parte, la Xunta desoye las protestas y pide al Gobierno central que le entregue a la empresa 250 millones de euros públicos de los fondos europeos 'Next Generation'. "Lo que mueve a la Xunta es, primero, su actividad, y segundo preservar que los proyectos industriales se cumplen para que se instalen en Galicia y no se vayan a otras comunidades", señala el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Por su parte, los expertos dicen que Altri incumple las normas para ser financiada. "Los fonos de la UE están supeditados a cumplir el principio de que un proyecto no cause un daño ambiental significativo. De los seis criterios que establece, incumpliría tres", advierte Serafín González, de Sociedade Galega de Historia Natural.
Las plataformas vecinales han pedido que el Gobierno no financie la macrocelulosa. Altri promete 500 puestos de trabajo, mientras que sus opositores dicen que va a destruir muchos más.
De momento, ya han anunciado que el sábado continuarán con las protestas, esta vez en Arousa.