Al compás de unos pedales toman vida las imágenes. Es la original idea que ha tenido Vincent Harion, creador de 'Cinecyclo'. Con su fórmula, ha llevado a distintos puntos de África el cine con su bicicleta.
"La mayoría no había estado nunca en el cine, estuvimos muy bien acogidos y hubo reacciones muy divertidas", asegura Vincent.
El suelo se emplea como butaca, y la magia del cine la transporta la bicicleta. El truco está en unos altavoces, un reproductor y un pen-drive conectado a un generador que se alimenta del pedaleo.
La iniciativa echó a rodar en noviembre de 2015, cuando a su creador, un Lumière del siglo XXI, se le ocurrió diseñar en su taller este ecológico mecanismo. "Como teníamos electricidad autónoma, podíamos ir hasta zonas donde no existía el suministro eléctrico", explica Vincent Harion.
Ya son 3.000 los kilómetros recorridos por todo Senegal, llevando a más de 10.000 espectadores proyecciones cuidadosamente escogidas. Porque ese es el otro equipaje de este viaje, difundir derechos y valores. En unos días vuelven a ponerse en marcha por todo América. Serán diez meses en los que medio ambiente y cine se den la mano con estos pedales.