Entre los miembros de la orquesta hay 26 músicos amateur, pero no desafinan. Es uno de los conciertos de 'Mosaico de Sonidos', un proyecto que integra a 14 orquestas y 200 personas con discapacidad intelectual.
Una obra de Emilio Aragón es la base de esta armonía de capacidades aunque para llegar aquí el trabajo ha sido largo.
Lo saben bien en la Orquesta de Euskadi, allí llevan seis años trabajando al unísono con la diversidad funcional.
"Nos sirve para crear vínculos y canales de comunicación con personas que igual no es tan fácil a través de la palabra, por ejemplo", asegura Mikel Cañada, creador 'Mosaico de sonidos'.
"Lo que más me relaja es oírles tocar cuando yo estoy leyendo el cuento. Porque es justamente cuando sincronizo con ellos y el cuento me sale como si lo hubiera escrito yo", confiesa Endika Martotegi, narrador del cuento de Saramago.
Las composiciones les hacen explorar sus extraordinarias capacidades. "Esto es lo mejor que me ha podido pasar a mí en la vida. El haber aprendido a tocar el acordeón y haber estado con la Orquesta Sinfónica de Euskadi", destaca Gorka Casares, acordeón de la orquesta.
"Incluso tendría ganas de llorar ahora mismo pero es que no me salen las lágrimas", asegura Endika Martotegi. Hasta el 25 de marzo se podrá disfrutar de esta música. Un espectáculo para que la plena inclusión vaya 'in crescendo'.