Un escenario improvisado y actores con los que solía trabajar. Así comenzaba esta historia que en ningún momento esperaba tal repercusión. El fotógrafo Antonio Guillem quería en esta sesión reflejar de manera informal la infidelidad entre parejas. Para ello, se desplazaron hasta Gerona, donde le costó conseguir imágenes creíbles ya que casi siempre, y debido al buen ambiente entre ellos, "alguno de los modelos se estaba riendo", explica a través de un mail enviado en respuesta a los medios de comunicación.

Esta - ya popular - fotografía la tiene disponible en bancos de imágenes como Shutterstock, al igual que otras muchas con, incluso, los mismos modelos. Pero, sin duda alguna, esta fue la elegida, unos dos años después, para revolucionar las redes sociales en todo el mundo: Un joven, que camina al lado de su pareja, girándose de forma descarada para mirar a otra mujer. La lectura en redes sociales siempre suele ser en tono divertido, identificándose todos con el novio, viendo a la mujer que pasa como 'la atención que le prestamos a lo desconocido', y a la novia como aquello que nos aporta y descuidamos.

No se puede deducir el porqué del éxito de la imagen en Twitter. La fotografía fue tomada con un objetivo claramente laboral, pero fue 'alguien' quien supo sacarle partido convirtiéndola en "una metáfora que vale para todo", explica Guillem.