El camarero argumenta que su despido es discriminatorio y que la cultura francesa "tiende a ser más directa y expresiva". Por eso, ha presentado una denuncia ante el Tribunal de Derechos Humanos de British Columbia contra su exjefe y la empresa. Guillaume Rey sostiene que fue despedido por su "personalidad directa, honesta y profesional", que desarrolló cuando trabajaba en Francia.
Sin embargo, el restaurante asegura que el comportamiento del trabajador violó la política que tiene la empresa. El propietario de la compañía señala que uno de los trabajadores estuvo a punto de romper a llorar tras una discusión que tuvo con el camarero en el lugar de trabajo.