Cristopher Leigh, un profesor de autoescuela, y su alumna se llevaron un enorme susto al ver que habían atropellado a un niño pequeño que había cruzado la calle corriendo durante una clase de conducir en Nottingham, Inglaterra.
El suceso fue grabado por la cámara delantera de seguridad del automóvil y, pese a que la conductora en prácticas pisó el freno, no pudo evitar el atropello. No obstante, al ir por debajo de la velocidad permitida, se pudo evitar una tragedia.
Por suerte el menor, que tras el primer impacto fue golpeado de nuevo por un segundo vehículo que no logró esquivarlo, salió ileso y por su propio pie de la carretera como si no le hubiera ocurrido nada.
"Por casualidad un coche de policía estaba cerca y vinieron para colaborar. Parecía que, a pesar del mal momento, todo estuvo a favor de este pequeño. Por suerte, no tuvo heridas graves", ha indicado Leigh a 'The Sun'.
No obstante, el conductor del segundo vehículo, un Audi de color negro, no se detuvo tras haber golpeado al menor y se dio a la fuga.