La niña se encontraba en Italia para visitar a su padrino Mountain Butorac, que la llevó al Vaticano para que conociera al Papa Francisco. Las imágenes muestran cémo la niña recibe un beso en la mejilla mientras ella le arrebata el gorro de la cabeza al pontífice.
El gorro que lucía Francisco es un objeto sagrado 'que solo se puede quitar ante Dios', pero la 'pillería' de Estella no ha molestado al papa, que se ha reído junto con todas las personas que le rodeaban y eran testigos de los hechos.